Semillas de la Fe

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Aquí encontrarás información sobre milagros eucarísticos, oraciones y el Rosario. 💖

Artículos: Milagros Eucarísticos

Milagro de Lanciano (Italia)

Relicario de Lanciano Detalle del milagro de Lanciano

📍 Origen Lugar: Lanciano, una pequeña ciudad en la región de los Abruzos, Italia.
Época: Siglo VIII, alrededor del año 750.
Contexto: Un monje basiliano celebraba la Santa Misa, pero dudaba de la presencia real de Cristo en la Eucaristía. Durante la consagración, el pan y el vino se transformaron visiblemente en carne y sangre.

✨ El Milagro
La hostia consagrada se convirtió en un trozo visible de carne. El vino consagrado se transformó en sangre, que luego se coaguló en cinco grumos (tradicionalmente interpretados como representación de las cinco llagas de Cristo). La carne y la sangre se conservaron sin descomponerse a lo largo de los siglos, a pesar de no contar con métodos de preservación.

🔬 Estudios Científicos
En 1970 y 1971, la Iglesia permitió que se realizaran análisis científicos a cargo del doctor Odoardo Linoli, profesor de anatomía patológica, histología y química clínica. Sus hallazgos fueron sorprendentes: La carne es tejido de miocardio humano (músculo del corazón, específicamente del ventrículo izquierdo). La sangre es sangre humana tipo AB (mismo tipo encontrado en la Sábana Santa de Turín y en el Sudario de Oviedo). No se hallaron rastros de conservantes ni de sustancias que explicaran su estado de conservación. El tejido y la sangre mantienen características biológicas propias de material vivo. Estos resultados fueron confirmados por científicos independientes en 1973 y validados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la ONU en 1976, quienes concluyeron que la ciencia no podía explicar la conservación.
🙏 Significado Espiritual
El milagro de Lanciano es considerado una prueba tangible de la Presencia Real de Jesús en la Eucaristía. Para los fieles, es un recordatorio de las palabras de Cristo en la Última Cena: "Esto es mi Cuerpo… Esta es mi Sangre."

📖 Hoy en día
La reliquia se conserva en la Iglesia de San Francisco en Lanciano. Miles de peregrinos viajan cada año para venerar el milagro. Es uno de los milagros eucarísticos más estudiados y aceptados por la Iglesia Católica.

Milagro de Buenos Aires (Argentina)

Hostia en Buenos Aires Detalle del milagro en Buenos Aires

📍 Origen
Lugar: Parroquia Santa María, en el barrio de Almagro, Buenos Aires, Argentina. Fechas: Entre 1992 y 1996 ocurrieron varios fenómenos relacionados con hostias consagradas. Contexto: En diferentes ocasiones, hostias caídas al suelo o abandonadas en el sagrario fueron colocadas en agua para disolverse (práctica habitual de respeto). Sin embargo, en vez de disolverse, se transformaron en fragmentos con apariencia de carne y sangre.

✨ El Milagro de 1996
El caso más importante ocurrió el 18 de agosto de 1996: Durante una Misa, una hostia consagrada cayó al suelo. Fue recogida y puesta en agua dentro del sagrario para que se disolviera. Días después, en lugar de disolverse, apareció manchada de sangre y luego adquirió el aspecto de un tejido sangrante. Se mantuvo en secreto y bajo resguardo hasta que, en 1999, el entonces Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Jorge Mario Bergoglio (hoy Papa Francisco), ordenó estudios científicos rigurosos.

🔬 Estudios Científicos
En 1999, la muestra fue enviada a laboratorios en Buenos Aires y luego en Nueva York sin revelar su procedencia para evitar sesgos. El doctor Frederick Zugibe, cardiólogo forense de la Universidad de Columbia, realizó análisis histológicos. Resultados:
Se trataba de tejido humano del músculo del corazón (miocardio), específicamente de la pared del ventrículo izquierdo. El tejido mostraba signos de haber estado vivo al momento de ser extraído (células en actividad). Se hallaron glóbulos blancos, lo cual es inexplicable en un tejido muerto o conservado, ya que deberían desaparecer rápidamente. Tipo de sangre: AB, el mismo hallado en el Milagro de Lanciano, la Sábana Santa de Turín y el Sudario de Oviedo. Los científicos concluyeron que no existe explicación científica para el estado del tejido ni su conservación por tantos años.

🙏 Significado Espiritual
Refuerza la fe en la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía. La coincidencia con otros milagros (tipo de sangre AB y tejido del corazón) fortalece la tradición de la Iglesia. Además, que el estudio haya sido impulsado por el entonces Cardenal Bergoglio (Papa Francisco) le da un peso muy especial.

📖 Hoy en día
La hostia convertida en carne y sangre se conserva en la parroquia Santa María en Buenos Aires.
Peregrinos de todo el mundo la visitan.
Es uno de los milagros eucarísticos modernos más conocidos y estudiados.

Milagro en México

Milagro en México Detalle del milagro en México

📍 Origen
Lugar: Parroquia de San Martín de Tours, Tixtla, Guerrero, México.
Fecha: 21 de octubre de 2006.
Contexto: Durante un retiro espiritual dirigido por el Padre Leopoldo Roque Gálvez, en la Santa Misa que presidía el obispo Mons. Alejo Zavala, una religiosa distribuyendo la comunión notó que una de las hostias comenzaba a emanar un líquido rojo parecido a sangre.

✨ El Milagro
La hostia consagrada se impregnó visiblemente de sangre fresca mientras estaba en manos de la religiosa. Fue guardada con cuidado y sometida a investigación. La sangre permaneció sin descomponerse y mantuvo su color natural a lo largo del tiempo.

🔬 Estudios Científicos
En 2009, a petición del obispo, el milagro fue estudiado por un grupo internacional de científicos dirigidos por el Dr. Ricardo Castañón Gómez (neuropsicofisiólogo, ex-agnóstico que también investigó el milagro de Buenos Aires). Resultados:
El líquido era sangre humana verdadera. Tenía glóbulos rojos y glóbulos blancos activos, lo que indica que estaba viva en el momento del análisis. La sangre era del tipo AB (como en Lanciano y Buenos Aires).
Se detectó tejido del músculo del corazón (miocardio), en estado inflamado y con signos de sufrimiento, como el de una persona golpeada en el pecho. La conclusión de los científicos fue que no había explicación natural posible.

🙏 Significado Espiritual
Este milagro se interpreta como una muestra del amor y sufrimiento de Cristo en la Eucaristía. El hecho de que la sangre mostrara signos de vida y sufrimiento cardíaco recuerda que Jesús se entrega continuamente en la Misa. Refuerza la fe en la Presencia Real y actualiza el sacrificio del Calvario en cada Eucaristía.

📖 Hoy en día
La hostia milagrosa se conserva en la parroquia de San Martín de Tours, Tixtla. La Iglesia Católica, tras los estudios y la investigación pastoral, reconoció oficialmente el hecho como milagro eucarístico en 2013. Es uno de los milagros modernos más importantes en América Latina.

Milagro en Polonia

Milagro en Polonia Detalle del milagro en Polonia

📍 Origen
Lugar: Parroquia de San Jacinto, ciudad de Legnica, Polonia.
Fecha: 25 de diciembre de 2013 (Navidad).
Contexto: Durante la Santa Misa, una hostia consagrada cayó al suelo. El sacerdote la recogió y, siguiendo las normas de la Iglesia, la colocó en agua dentro de un recipiente para que se disolviera.

✨ El Milagro
En lugar de disolverse, la hostia comenzó a mostrar manchas rojas. El párroco informó al obispo de Legnica, Mons. Stefan Cichy, quien creó una comisión eclesiástica para investigarlo.

🔬 Estudios Científicos
El obispo ordenó análisis en laboratorios de prestigio en Polonia. Conclusiones de los especialistas en histopatología: El fragmento analizado contenía tejido humano. El tejido correspondía al músculo del corazón (miocardio), específicamente del ventrículo izquierdo. Mostraba signos de sufrimiento severo, como el que ocurre en la agonía. El origen del tejido era humano y vivo en el momento del análisis. Todo esto coincide con lo hallado en otros milagros eucarísticos como Lanciano, Buenos Aires y Tixtla.

🙏 Significado Espiritual
La Iglesia interpretó el fenómeno como un signo visible de la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía. El hecho de que el tejido corresponda al corazón sufriente recuerda el Sacrificio de Jesús en la cruz, actualizado en cada Misa.

📖 Reconocimiento Oficial En abril de 2016, la Congregación para la Doctrina de la Fe en Roma autorizó al obispo de Legnica a dar a conocer el caso públicamente y permitir la veneración del milagro. La reliquia se conserva en un relicario especial en la parroquia de San Jacinto en Legnica, y es visitada por peregrinos de todo el mundo.

Milagro en India

Milagro en India Detalle del milagro en India

📍 Origen
Lugar: Parroquia de San Ambrosio, en Chirattakonam, estado de Kerala, India.
Fecha: 28 de abril del año 2001.
Contexto: En ese día, durante la adoración del Santísimo Sacramento, los fieles y el párroco observaron un fenómeno extraordinario en la hostia expuesta en la custodia.

✨ El Milagro

En la hostia aparecieron de forma visible tres puntos de color rojo, semejando gotas de sangre. Con el paso del tiempo, esos puntos comenzaron a formar un rostro humano.
Los presentes afirmaron que la figura era la del Rostro de Cristo coronado de espinas.

🔬 Investigación
El párroco, P. Johnson Karoor, informó al obispo local. La hostia fue resguardada cuidadosamente y examinada.
Aunque no se trató de estudios médicos como en Lanciano o Buenos Aires (pues aquí fue una imagen visible en la hostia y no tejido humano), la Iglesia confirmó que el fenómeno no tenía explicación natural. La diócesis declaró el hecho como milagro eucarístico auténtico.

🙏 Significado Espiritual
El milagro de Chirattakonam no mostró carne ni sangre como otros, sino la manifestación visible del rostro sufriente de Cristo, recordando su Pasión. Para los fieles locales, fue una llamada a profundizar en la adoración al Santísimo Sacramento. El mensaje principal: Jesús muestra que realmente está presente en la Eucaristía y se entrega por amor.

📖 Hoy en día
La hostia milagrosa se conserva en la parroquia de San Ambrosio, Chirattakonam. Muchos peregrinos de la India viajan allí para venerarla y fortalecer su fe.

Milagro de Bolsena, Italia

Milagro en Bolsena Detalle del milagro en Bolsena

📍 El Milagro de Bolsena-Orvieto Lugar: Ciudad de Bolsena (cerca de Orvieto), Italia.
Fecha: Año 1263.
Contexto: Un sacerdote alemán celebraba la Misa en la Basílica de Santa Cristina de Bolsena. Tenía dudas sobre la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía.

✨ El Milagro
Durante la consagración, al partir la hostia, brotó sangre fresca de la hostia consagrada. La sangre cayó sobre el corporal (paño blanco del altar) y el mármol. El sacerdote, impresionado, llevó la hostia y el corporal manchado al Papa Urbano IV, que se encontraba en la cercana ciudad de Orvieto.

📖 Consecuencias
El Papa ordenó una investigación, y al confirmarse el milagro, instituyó la fiesta del Corpus Christi en 1264, extendiéndola a toda la Iglesia universal.
El corporal manchado de sangre todavía se conserva en la Catedral de Orvieto, en un relicario especial.
Desde entonces, Orvieto es uno de los centros de peregrinación eucarística más importantes del mundo.

🙏 Significado Espiritual
Este milagro fue clave para reforzar la fe de la Iglesia en la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía. Dio origen a una de las celebraciones más solemnes y bellas de la Iglesia: Corpus Christi.

Oraciones

Oración al Santísimo Sacramento

Oh Jesús en el Santísimo Sacramento del altar, te adoro con todo mi corazón. Te agradezco por quedarte con nosotros y alimentarnos con tu Cuerpo y tu Sangre. Haz que cada día pueda amarte más y más como tú me amas a mí. Amén. ✨

Consagración a la Virgen María

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve.
A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora abogada nuestra, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Amén.

Coraza de San Patricio

Me levanto hoy Por medio de poderosa fuerza, la invocación de la Trinidad, Por medio de creer en sus Tres Personas, Por medio de confesar la Unidad, Del Creador de la Creación.

Me levanto hoy Por medio de la fuerza del nacimiento de Cristo y su bautismo, Por medio de la fuerza de Su crucifixión y su sepulcro, Por medio de la fuerza de Su resurrección y ascención, Por medio de la fuerza de Su descenso para juzgar el mal.

Me levanto hoy Por medio de la fuerza del amor de Querubines, En obediencia de Ángeles, En servicio de Arcángeles, En la esperanza que la resurrección encuentra recompensa, En oraciones de Patriarcas, En palabras de Profetas, En prédicas de Apóstoles, En inocencia de Santas Vírgenes, En obras de hombres de bien.

Me levanto hoy Por medio del poder del cielo: Luz del sol, Esplendor del fuego, Rapidez del rayo, Ligereza del viento, Profundidad de los mares, Estabilidad de la tierra, Firmeza de la roca.

Me levanto hoy Por medio de la fuerza de Dios que me conduce: Poder de Dios que me sostiene, Sabiduría de Dios que me guía, Mirada de Dios que me vigila, Oído de Dios que me escucha, Palabra de Dios que habla por mí, Mano de Dios que me guarda, Sendero de Dios tendido frente a mí, Escudo de Dios que me protege, Legiones de Dios para salvarme De trampas del demonio, De tentaciones de vicios, De cualquiera que me desee mal, Lejanos y cercanos, Solos o en multitud.

Yo invoco éste día todos estos poderes entre mí y el malvado, Contra despiadados poderes que se opongan a mi cuerpo y alma, Contra conjuros de falsos profetas, Contra las negras leyes de los paganos, Contra las falsas leyes de los herejes, Contra obras y fetiches de idolatría, Contra encantamientos de brujas, forjas y hechiceros, Contra cualquier conocimiento corruptor de cuerpo y alma.

Cristo escúdame hoy Contra filtros y venenos, Contra quemaduras, Contra sofocación, Contra heridas, De tal forma que pueda recibir recompensa en abundancia.

Cristo conmigo, Cristo frente a mí, Cristo tras de mí, Cristo en mí, Cristo a mi diestra, Cristo a mi siniestra, Cristo al descansar, Cristo al levantar, Cristo en el corazón de cada hombre que piense en mí, Cristo en la boca de todos los que hablen de mí, Cristo en cada ojo que me mira, Cristo en cada oído que me escucha.

Me levanto hoy Por medio de poderosa fuerza, la invocación de la Trinidad, Por medio de creer en sus Tres Personas, Por medio de confesar la Unidad, Del Creador de la Creación.

Padre Nuestro

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. Amén.

Ave María

Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Oración a San Miguel Arcángel

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, príncipe de la milicia celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los otros espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén.

Oración a San Rafael Arcángel

Oh, glorioso San Rafael Arcángel, medicina de Dios, tú que fuiste el guía del joven Tobías y lo libraste de los peligros del viaje, te ruego que seas mi protector en mi camino por la vida.

Te pido tu intercesión ante el trono de Dios Todopoderoso para que me concedas la sanación que tanto necesito, tanto en mi cuerpo como en mi alma. Líbrame de toda enfermedad, dolencia y opresión, y lléname de tu gracia y luz celestial para seguir adelante con fortaleza y fe.

Guía mis pasos en los momentos de duda, y así como acompañaste a Tobías, acompáñame en mi peregrinación, para que pueda llegar felizmente al puerto de la salvación eterna Amén.

Oración de liberación a San Benito Abad

Por el poder de nuestro señor Jesucristo,
por el poder de su preciosísima sangre,
por el poder del nombre de Jesús cierro mi mente, mi alma, mi espíritu, mi entorno, mi pasado, mi presente y mi futuro.

Lo que soy, y seré y tendré, todos los seres de la creación a mis familiares más cercanos lo alto, lo bajo lo ancho, y lo angosto, el norte, el sur oriente, el occidente, todos los seres y animales y elementos de la creación

Por el poder de la santísima trinidad rompo, desato, exorcizó y quebranto todo ataque del enemigo y hobra corrupta que quieran tener ventaja sobre mí, me cubro con la sangre de las llagas del sagrado corazón de nuestro amado Jesucristo, ato mi mente y cierro con toda mi fuerza mi interior que solo está abierto para el amor de Dios.

Expulsó y pongo en fuga toda perturbación mental, manifestación satánica, brujería, infestación y dejación.

Mandó y ordenó por la fuerza del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, a todos los espíritus burlones y demoníacos que busquen atormentar envía lo señor Jesucristo a tres mil millas a la redonda, para que ninguna perturbación esté presente en mí ser.

Ordeno por el nacimiento humilde en el pesebre de nuestro Dios Jesucristo, por su vida, predicación, pasión y martírio, muerte y resurrección triunfante, que salga de inmediato de este sitio todo espíritu maligno y plagiario por la intercesión de la más que Bendita y Santa siempre Virgen María y del poder y el Fuego del Espíritu Santo dador de vida y purificador

Invocó la protección de los Santos del paraíso entre mí y el enemigo, la serpiente antigua, me refugio e invocó la Santa presencia de Miguel Arcángel Príncipe de los ejércitos Celestiales, de Rafael Arcángel alto comandante de las huestes celestiales, de Gabriel Arcángel el mensajero preferido de Dios y dador de buenas noticias, para que por permiso de Dios protejan nuestra vida de todo mal y peligro, daño procedente del maligno, líbranos de peligros y catástrofes con la creación del universo y con el amor Divino de Dios soy el amor de Dios y estoy en los brazos del Padre Celestial y ningún mal llegará a mí o a mi casa ni a mi familia, nunca tocarán mis posesiones materiales y espirituales.

La Bendición, el éxito y la prosperidad están en mi camino y abro mis brazos y extiendo mis manos con fe para recibir los manjares y bendiciones del reino de los cielos, los ángeles de Dios van delante de mí y de mis pies para que no tropiece.

Por la promesa de nuestro salvador Jesucristo que venció a la muerte en la cruz, me protejo, me cierro y me lleno del poder supremo de Dios siendo una criatura nueva y renovada por la sangre del cordero, la sangre de cristo fuente de vida corre por mi interior como ríos de agua viva fuerte y poderosa indómita por el poder transmitido por Dios a sus hijos amados

Deshago, desligó, ahuyentó todos los malos espíritus de miseria, pobreza, tristeza y amargura, se libera mi corazón de toda atadura que tenga de odios, rencores, resentimientos y sufrimientos, los rayos Divinos de Dios invaden mi interior llenandome de paz y seguridad Dios creador de todo el universo Dios poseedor y creador de la vida, Dios quebrantador de la muerte y del infierno, me entrego a ti en este momento en cuerpo, alma, espíritu y mente.

Renunció y rechazo a satanás y todos sus poderes y dominios pues he sido adquirido por la sangre de Cristo y sus promesas son eternas, saldré adelante de los sufrimientos y las adversidades pues tú eres un Dios Poderoso, que das a tus hijos lo mejor y en abundancia, que derramas tu amor por la humanidad, tu generosidad no tiene límites y por eso en este momento te alabo y te glorifíco y te doy gracias de todo corazón mil veces gracias, mil veces gloria, aunque sea pecador tú has tenido misericordia de tu siervo, has tenido misericordia de mí, librandome de todo mal y peligro, y fortaleciendome, llenándome de tu amor, poder, prosperidad y mucha abundancia, amén.

Oración a San Gabriel Arcángel

¡Oh, glorioso Arcángel San Gabriel, tú que eres la Fortaleza de Dios! Fiel mensajero del Altísimo, que anunciaste a la Santísima Virgen el misterio de la Encarnación, te rogamos que intercedas por nosotros ante el trono de la Divina Misericordia.

Ayúdanos a comprender la palabra de Dios, a seguir sus llamamientos y a cumplir sus propósitos en nuestras vidas. Extiende tus alas protectoras sobre nuestra familia, guiando y protegiendo nuestros pasos.

Por tus oraciones y patrocinio en el Cielo, que podamos obtener la gracia de vivir según el plan de Dios y alcanzar la gloria celestial Amén.

Credo

Creo en Dios Padre, Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Y en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre, Todopoderoso. Desde allí vendrá a juzgar a vivos y a muertos.

Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida perdurable Amén.

Rosario

Santo Rosario

Con la cruz del Rosario:

1. Inicio:
Comienza con la señal de la cruz. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Traza tres cruces pequeñas: en frente, boca y pecho, diciendo:
‘Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro’,
y traza una cruz grande de frente a pecho, hombro izquierdo a hombro derecho, diciendo:
‘En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo’.
En la cuenta que está después de la cruz, reza lo siguiente:

2. Acto penitencial. (éste u otro que te sepas)

Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, me pesa de todo corazón haber pecado,
porque he perdido el Cielo y merecido el Infierno, pero sobre todo porque te ofendí a Ti, que eres bondad infinita, a quien quiero y debo amar por encima de todo.
Propongo firmemente, con Tu gracia, enmendarme y apartarme de las ocasiones de pecado, confesarme y cumplir la penitencia. Confío en que me perdones por
Tu Misericordia infinita y me ayudes para no ofenderte nunca más.
En las tres cuentas que siguen reza por las intenciones del Papa (para ganar indulgencia
plenaria si estás rezando el Rosario en familia o en comunidad, en una iglesia).

3. Se reza el Credo

4. Se reza un Padre Nuestro

5. Tres Ave maría

6. Un Gloria al Padre.


ÉSTOS SON LOS MISTERIOS DEL SANTO ROSARIO:

MISTERIOS GOZOSOS (lunes y sábado)

Se refieren a la infancia de Jesús. Abarcan desde el día en que a la Virgen María se le anunció que sería Madre del Hijo de Dios, y Ella aceptó, hasta cuando Jesús tenía doce años.

1. La Anunciación (Lc 1, 28-38).

2. La Visitación (Lc 1, 39-56).

3. El Nacimiento de Jesús (Lc 2, 1-7).

4. La Presentación del Niño Jesús en el Templo (Lc 2, 22-38).

5. El Niño Jesús perdido y hallado en el Templo. (Lc 2, 41-50).

MISTERIOS LUMINOSOS (jueves)

Los añadió el Papa san Juan Pablo II en 2002. Dijo que hacía falta incluir Misterios sobre momentos importantes de la vida pública de Jesús: desde Su Bautismo hasta la Última Cena.

1. El Bautismo de Jesús en el Jordán (Mt 3, 13-17).
2. La autorrevelación de Jesús en las bodas de Caná (Jn 2, 1-11).
3. El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión (Mc 1,14-15).
4. La Transfiguración (Mt 17, 1-8).
5. La institución de la Eucaristía (Mt 26, 26-29).

MISTERIOS DOLOROSOS (martes y viernes)

Nos recuerdan la Pasión y Muerte de Jesús y cuánto padeció por amor a nosotros. Inician cuando oró en el Huerto, antes de ser aprehendido, y terminan cuando dio Su vida en la cruz.

1. La oración de Jesús en el Huerto (Lc 22, 39-46).
2. La flagelación del Señor (Jn 19,1).
3. Jesús es coronado de espinas (Mt 27, 27-30).
4. Jesús camina al Calvario con la cruz a cuestas (Jn 16b-17).
5. La crucifixión y muerte de nuestro Señor (Lc 23, 44-46).

MISTERIOS GLORIOSOS (miércoles y domingo)

Narran los hechos fundamentales de nuestra fe. Inician con la Resurrección de Jesús y terminan con una verdad deducida de la Biblia: como Cristo es el Rey, María es la Madre Reina.

1. La Resurrección del Señor (Lc 24, 1-8).
2. La Ascensión del Señor (Lc 24, 50-53).
3. La venida del Espíritu Santo (Hch 2, 1-4).
4. La Asunción de Nuestra Señora a los Cielos (Sal 45, 11-16).
5. La Coronación de la Santísima Virgen (Ap 11, 19-12,1).
Puedes rezar sólo los 5 Misterios que corresponden al día, o puedes rezar más.

En cada caso, se procede así:

1. Decir el número y nombre del Misterio y recordar o leer el texto bíblico.

2. Guardar un momentito de silencio para imaginar la escena descrita en el texto bíblico y considerar lo que nos llame la atención o nos hable al corazón.
3. Diálogar con Jesús, relacionando el Misterio a lo que estás viviendo, y pedirle Su ayuda.

4. Diálogo con María, relacionando el Misterio a lo que estás viviendo, y pedirle su intercesión.

5. Rezar un Padre Nuestro y 10 Ave Marías (El primer Padre Nuestro no tiene cuenta grande. Se reza en la unión del Rosario con la cuerda que termina en la cruz. Luego se rezan las Ave Marías.
A partir del Segundo Misterio, los Padre Nuestros se rezan en las cuentas grandes y las Ave Marías en las chicas.).

6. Rezar Gloria al Padre.

7. Al terminar cada Misterio, se suele añadir 3 jaculatorias (se llaman ‘jaculatorias’ a oraciones brevísimas, de una o dos frases). Las clásicas que se rezan en el Rosario son:
-María, Madre de gracia, Madre de misericordia: En la vida y en la muerte, ampáranos, gran Señora.

-Oh Jesús mío: Perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al Cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu misericordia.

-Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Al terminar de rezar los Misterios que vas a rezar en total, reza lo siguiente:
Dios te salve María Santísima, hija de Dios Padre, Virgen purísima antes del parto, te encomendamos nuestra fe para que la ilumines, llena eres de gracia, el Señor es contigo, Bendita tú eres entre todas las mujeres y Bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Dios te salve María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen purísima durante el parto, te encomendamos nuestra esperanza para que la alientes, llena eres de gracia, el Señor es contigo, Bendita tú eres entre todas las mujeres y Bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Dios te salve María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen purísima después del parto, te encomendamos nuestra caridad para que la inflames, llena eres de gracia, el Señor es contigo, Bendita tú eres entre todas las mujeres y Bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Se reza también una Salve.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo, Amén.

Coronilla a la Divina Misericordia



Utilizando cuentas de rosario normales, sigue esta estructura:
Comienza con la señal de la cruz.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Prepara tu corazón y tu mente.
Expiraste, Jesús, pero la fuente de la vida brotó para las almas, y el océano de la misericordia se abrió para el mundo entero. Oh Fuente de Vida, Divina Misericordia insondable, envuelve el mundo entero y vacíate sobre nosotros.


Reza la oración de Santa Faustina. En cada una de las tres cuentas pequeñas, reza: Oh Sangre y Agua, que brotasteis del Corazón de Jesús como fuente de misericordia para nosotros, ¡en Vos confío! (x3)

Reza un Padre Nuestro.

Reza un Ave María.

Reza el Credo de los Apóstoles.

Se Meditan los Misterios Dolorosos

1. La oración de Jesús en el Huerto (Lc 22, 39-46).

Primera década

En la primera cuenta grande: en la oración tradicional del Rosario, rezamos el Padrenuestro por cada cuenta grande. En la Coronilla de la Divina Misericordia, rezamos lo siguiente:

Padre eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, en expiación de nuestros pecados y los del mundo entero.


En las diez cuentas pequeñas: En el rezo tradicional del Rosario, rezamos el Ave María en cada cuenta pequeña. En la Coronilla de la Divina Misericordia, rezamos lo siguiente:

Por su dolorosa Pasión, ten piedad de nosotros y del mundo entero. (x10)


Repite este patrón con los demás Misterios.

2. La flagelación del Señor (Jn 19,1).
3. Jesús es coronado de espinas (Mt 27, 27-30).
4. Jesús camina al Calvario con la cruz a cuestas (Jn 16b-17).
5. La crucifixión y muerte de nuestro Señor (Lc 23, 44-46).


Al finalizar Repite la siguiente oración tres veces:

Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero. (x3)


Cierra tu tiempo en oración.
Oremos:

Dios eterno, en quien la misericordia no tiene fin y el tesoro de la compasión es inagotable, míranos con bondad y aumenta Tu misericordia en nosotros, para que en los momentos difíciles no desesperemos ni nos desanimemos, sino que con gran confianza nos sometamos a Tu santa voluntad, que es el Amor y la Misericordia mismos.

Concluye con la señal de la cruz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Coronilla a la Sangre de Cristo



+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Oración al Espíritu Santo

Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de Tus fieles, y enciende en ellos el fuego de Tu amor. Envía Tu Espíritu y todo será creado.
Y renovarás la faz de la tierra.

Oremos

Oh Dios, que instruiste los corazones de Tus fieles con la luz del Espíritu Santo, concédenos que animados y guiados por este mismo Espíritu, aprendamos a obrar rectamente siempre, y gocemos de la dulzura del Bien y de Sus divinos consuelos. Por Cristo Nuestro Señor. Así sea.

Credo...

(Inclinando la cabeza)
¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina
Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento, y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén.

Monitor: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
Pueblo: ¡Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús!

En la cuenta blanca: Padre Nuestro...
En las tres cuentas rojas: Ave María... (3 veces),
Gloria al Padre...

En la cuenta blanca (inclinando la cabeza):
¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo,
Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento, y Luz del Cielo y de la tierra,
nos cubra ahora y siempre! Amén.

PRIMER MISTERIO

La Mano derecha de Nuestro Señor Jesús, es clavada

(pausa para breve meditación)

Oración

¡Por la Preciosa Llaga de Tu Mano derecha, y por el dolor causado por el clavo que la atravesó, la Preciosa Sangre que brota de ella, salve a los pecadores del mundo entero y convierta muchas almas! Amén.

Monitor: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
Pueblo: ¡Sana las Heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús!

Padre Nuestro... Ave María.

En las 12 cuentas rojas:

M: ¡Sangre Preciosa de Jesucristo!
P: ¡Sálvanos a nosotros y al mundo entero!

Gloria al Padre...

En la cuenta blanca: (inclinando la cabeza)
¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento, y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre. Amén.

SEGUNDO MISTERIO

La Mano izquierda de Nuestro Señor Jesús es clavada

(pausa para breve meditación)

Oración

¡Por la Preciosa Llaga de Tu Mano izquierda, y por el dolor causado por el clavo que la atravesó, la Preciosa Sangre que brota de ella, salve almas del purgatorio y proteja a los moribundos de los ataques de los espíritus infernales! Amén.

Monitor: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
Pueblo: ¡Sana las Heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús!

Padre Nuestro... Ave María.

En las 12 cuentas rojas:
M: ¡Sangre Preciosa de Jesucristo!
P: ¡Sálvanos a nosotros y al mundo entero!

Gloria al Padre...

En la cuenta blanca: (inclinando la cabeza)
¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento, y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre. Amén.

TERCER MISTERIO

El pie derecho de Nuestro Señor Jesús es clavado

(pausa para breve meditación)

Oración

¡Por la Preciosa Llaga de Tu Pie derecho y por el dolor causado por el clavo que lo atravesó, la Preciosa Sangre que brota de ella, cubra los cimientos de la Iglesia Católica contra los planes del reino oculto y los hombres malignos! Amén.

Monitor: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
Pueblo: ¡Sana las Heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús!

Padre Nuestro... Ave María.

En las 12 cuentas rojas:
M: ¡Sangre Preciosa de Jesucristo!
P: ¡Sálvanos a nosotros y al mundo entero!

Gloria al Padre...

En la cuenta blanca: (inclinando la cabeza)
¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento, y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre. Amén.

CUARTO MISTERIO

El Pie izquierdo de Nuestro Señor Jesús es clavado

(pausa para breve meditación)

Oración

¡Por la Preciosa Llaga de Tu Pie izquierdo, y por el dolor causado por el clavo que lo atravesó, la Preciosa Sangre que brota de ella nos proteja en todos nuestros caminos de los planes y ataques de los espíritus malignos y sus agentes! Amén.

Monitor: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
Pueblo: ¡Sana las Heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús!

Padre Nuestro... Ave María.

En las 12 cuentas rojas:
M: ¡Sangre Preciosa de Jesucristo!
P: ¡Sálvanos a nosotros y al mundo entero!

Gloria al Padre...

En la cuenta blanca: (inclinando la cabeza)
¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento, y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre. Amén.

QUINTO MISTERIO

El Sagrado Costado de Nuestro Señor Jesús es traspasado

(pausa para breve meditación)

Oración

¡Por la Preciosa Llaga de Tu Sagrado Costado, y por el dolor causado por la lanza que lo traspasó, la Preciosa Sangre y Agua que brotan de ella, sane a los enfermos, resucite a los muertos, solucione nuestros problemas presentes, y nos enseñe el camino hacia Nuestro Dios para la Gloria eterna! Amén.

Monitor: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
Pueblo: ¡Sana las Heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús!

Padre Nuestro... Ave María.

En las 12 cuentas rojas:
M: ¡Sangre Preciosa de Jesucristo!
P: ¡Sálvanos a nosotros y al mundo entero!

Gloria al Padre...

En la cuenta blanca: (inclinando la cabeza)
¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento, y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre. Amén.

La Salve...

Oremos

Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo, te honramos, te alabamos y te adoramos por Tu obra de eterna alianza que trae paz a la humanidad. Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús. Consuela al Padre Todopoderoso en Su trono, y lava los pecados del mundo entero. Que todos te reverencien, oh Preciosa Sangre, ten misericordia. Amén.

Sacratísimo Corazón de Jesús,
Ten misericordia de nosotros.

Inmaculado Corazón de María,
Ruega por nosotros.

San José, esposo de María,
Ruega por nosotros.

Santos Pedro y Pablo,
Rueguen por nosotros.

San Juan al pie de la Cruz,
Ruega por nosotros.

Santa María Magdalena,
Ruega por nosotros.

Todos los guerreros de oración e intercesores del Cielo,
Rueguen por nosotros.

Todos los grandes Santos de Nuestro Señor,
Rueguen por nosotros.

Todas las huestes celestiales Legión Angélica de María,
Rueguen por nosotros.

Salmos

Acción de Gracias

1. Salmo 100

Aclame al Señor toda la tierra, sirvan al Señor con alegría, lleguen hasta él con cantos jubilosos.


Reconozcan que el Señor es Dios: él nos hizo y a él pertenecemos; somos su pueblo y ovejas de su rebaño.

Entren por sus puertas dando gracias, entren en sus atrios con himnos de alabanza, alaben al Señor y bendigan su Nombre.

¡Qué bueno es el Señor! Su misericordia permanece para siempre, y su fidelidad por todas las generaciones.

2. Salmo 128

Bienaventurado todo aquel que teme al Señor,Que anda en Sus caminos.


Cuando comas del trabajo de tus manos, Dichoso serás y te irá bien.

Tu mujer será como fecunda vid En el interior de tu casa; Tus hijos como plantas de olivo Alrededor de tu mesa.

Así será bendecido el hombre Que teme al Señor.

El Señor te bendiga desde Sión, Veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida, Y veas a los hijos de tus hijos. ¡Paz sea sobre Israel!

3. Salmo 128

Den gracias al Señor, porque Él es bueno; Porque para siempre es Su misericordia.


Díganlo los redimidos del Señor, A quienes ha redimido de la mano del adversario, Y los ha reunido de las tierras, Del oriente y del occidente, Del norte y del sur.

Vagaron por el desierto, por lugar desolado, No hallaron camino a ciudad habitada; Hambrientos y sedientos, Su alma desfallecía en ellos.

Entonces en su angustia clamaron al Señor, Y Él los libró de sus aflicciones; Y los guió por camino recto, Para que fueran a una ciudad habitada.

Den gracias al Señor por Su misericordia Y por Sus maravillas para con los hijos de los hombres. Porque Él ha saciado al alma sedienta, Y ha llenado de bienes al alma hambrienta.

Moradores de tinieblas y de sombra de muerte, Prisioneros en miseria y en cadenas, Porque fueron rebeldes a las palabras de Dios Y despreciaron el consejo del Altísimo; Humilló sus corazones con trabajos, Tropezaron y no hubo quien los socorriera.

Entonces en su angustia clamaron al Señor Y Él los salvó de sus aflicciones; Los sacó de las tinieblas y de la sombra de muerte Y rompió sus cadenas. Den gracias al Señor por Su misericordia Y por Sus maravillas para con los hijos de los hombres.

Porque Él rompió las puertas de bronce E hizo pedazos las barras de hierro. Por causa de sus caminos rebeldes, Y por causa de sus iniquidades, los insensatos fueron afligidos.

Su alma aborreció todo alimento, Y se acercaron hasta las puertas de la muerte. Entonces en su angustia clamaron al Señor Y Él los salvó de sus aflicciones. Él envió Su palabra y los sanó Y los libró de la muerte. Que ellos den gracias al Señor por Su misericordia Y por Sus maravillas para con los hijos de los hombres. Ofrezcan también sacrificios de acción de gracias Y hablen de Sus obras con cantos de júbilo.

Los que descienden al mar en naves Y hacen negocio sobre las grandes aguas, Han visto las obras del Señor Y Sus maravillas en lo profundo. Pues Él habló, y levantó un viento tempestuoso Que encrespó las olas del mar.

Subieron a los cielos, descendieron a las profundidades, Sus almas se consumían por el mal. Temblaban y se tambaleaban como ebrios, Y toda su pericia desapareció. En su angustia clamaron al Señor Y Él los sacó de sus aflicciones.

Cambió la tempestad en suave brisa Y las olas del mar se calmaron. Entonces se alegraron, porque las olas se habían aquietado, Y Él los guió al puerto anhelado. Que den gracias al Señor por Su misericordia Y por Sus maravillas para con los hijos de los hombres.

Exáltenlo también en la congregación del pueblo, Y alábenlo en la reunión de los ancianos. Él convierte los ríos en desierto Y los manantiales en secadales; La tierra fértil en salinas, Por la maldad de los que moran en ella.

Transforma el desierto en estanque de aguas, Y la tierra seca en manantiales; En ella hace morar a los hambrientos, Para que establezcan una ciudad donde vivir, Y siembren campos, planten viñas, Y recojan una cosecha abundante.

Los bendice también y se multiplican mucho, Y no disminuye su ganado. Cuando son disminuidos y abatidos Por la opresión, la calamidad y la aflicción, Vierte desprecio sobre los príncipes, Y los hace vagar por un lugar desolado sin camino.

Pero al pobre lo levanta de la miseria y lo pone seguro en alto, Y multiplica sus familias como un rebaño. Los rectos lo ven y se alegran, Pero a toda iniquidad se le cierra la boca. ¿Quién es sabio? Que preste atención a estas cosas, Y considere las bondades del Señor.

4. Salmo 136

Den gracias al Señor porque Él es bueno, Porque para siempre es Su misericordia.
Den gracias al Dios de dioses, Porque para siempre es Su misericordia.

Den gracias al Señor de señores, Porque para siempre es Su misericordia.
Al único que hace grandes maravillas, Porque para siempre es Su misericordia.

Al que con sabiduría hizo los cielos, Porque para siempre es Su misericordia.
Al que extendió la tierra sobre las aguas, Porque para siempre es Su misericordia.

Al que hizo las grandes lumbreras, Porque para siempre es Su misericordia;
El sol para que reine de día, Porque para siempre es Su misericordia;
La luna y las estrellas para que reinen de noche, Porque para siempre es Su misericordia.

Al que hirió a Egipto en sus primogénitos, Porque para siempre es Su misericordia;
Y sacó a Israel de en medio de ellos, Porque para siempre es Su misericordia,
Con mano fuerte y brazo extendido, Porque para siempre es Su misericordia.
Al que dividió en dos el mar Rojo, Porque para siempre es Su misericordia,

E hizo pasar a Israel por en medio de él, Porque para siempre es Su misericordia;
Pero a Faraón y a su ejército destruyó en el mar Rojo, Porque para siempre es Su misericordia.
Al que condujo a Su pueblo por el desierto, Porque para siempre es Su misericordia;
Al que hirió a grandes reyes, Porque para siempre es Su misericordia;

Y mató a reyes poderosos, Porque para siempre es Su misericordia;
A Sehón, rey de los amorreos, Porque para siempre es Su misericordia,
Y a Og, rey de Basán, Porque para siempre es Su misericordia;
Y dio la tierra de ellos en heredad, Porque para siempre es Su misericordia,
En heredad a Israel Su siervo, Porque para siempre es Su misericordia.

El que se acordó de nosotros en nuestra humillación, Porque para siempre es Su misericordia,
Y nos rescató de nuestros adversarios, Porque para siempre es Su misericordia.

El que da sustento a toda carne[a], Porque para siempre es Su misericordia.
Den gracias al Dios del cielo, Porque para siempre es Su misericordia.

5. Salmo 128

Bueno es dar gracias al Señor, Y cantar alabanzas a Tu nombre, oh Altísimo; Anunciar por la mañana Tu bondad, Y Tu fidelidad por las noches, Con laúd de diez cuerdas y con el arpa, Con la música sonora de la lira.

Porque Tú, oh Señor, me has alegrado con Tus obras, Cantaré con gozo ante las obras de Tus manos.
¡Qué grandes son Tus obras, oh Señor, Cuán profundos Tus pensamientos! El hombre torpe no tiene conocimiento, Y el necio no entiende esto:

Que cuando los impíos brotaron como la hierba, Y florecieron todos los que hacían iniquidad, Solo fue para ser destruidos para siempre.

Pero Tú, oh Señor, excelso eres eternamente. Porque Tus enemigos, Señor, Porque Tus enemigos perecerán; Serán esparcidos todos los que hacen iniquidad. Pero Tú has exaltado mi poder como el del búfalo; He sido ungido con aceite fresco.

Mis ojos satisfechos han mirado a los que me acechaban, Y oyen mis oídos de los malhechores que se levantan contra mí. El justo florecerá como la palma, Crecerá como cedro en el Líbano.

Plantados en la casa del Señor, Florecerán en los atrios de nuestro Dios. Aun en la vejez darán fruto; Estarán vigorosos y muy verdes, Para anunciar cuán recto es el Señor; Él es mi Roca, y que en Él no hay injusticia.

Perdón

1. Salmo 51

Tenme piedad, oh Dios, según tu amor, por tu inmensa ternura borra mi delito, lávame a fondo de mi culpa, y de mi pecado purifícame.


Pues mi delito yo lo reconozco, mi pecado sin cesar está ante mí; contra Ti, contra Ti solo he pecado, lo malo a tus ojos cometí.
Por que aparezca tu justicia cuando hablas y tu victoria cuando juzgas.

Mira que en la culpa ya nací, pecador me concibió mi madre.
Mas Tú amas la verdad en lo íntimo del ser, y en lo secreto me enseñas la sabiduría.

Rocíame con el hisopo, y seré limpio, lávame, y quedaré más blanco que la nieve. Devuélveme el son del gozo y la algría, exulten los huesos que machacaste Tú.

Retira tu faz de mis pecados, borra todas mis culpas. Crea en mí, oh Dios, un puro corazón, un espíritu dentro de mí renueva; no me rechaces lejos de tu rostro, no retires de mí tu santo espíritu.

Vuélveme la alegría de tu salvación, y en espíritu generoso afiánzame; enseñaré a los rebeldes tus caminos, y los pecadores volverán a Ti. Líbrame de la sangre, Dios, Dios de mi salvación, y aclamará mi lengua tu justicia; abre, Señor, mis labios, y publicará mi boca tu alabanza.
Pues no te agrada el sacrificio, si ofrezco un holocausto no lo aceptas. El sacrificio a Dios es un espíritu contrito; un corazón contrito y humillado, oh Dios, no lo desprecias. ¡Favorece a Sión en tu benevolencia, reconstruye las murallas de Jerusalén! Entonces te agradarán los sacrificios justos, --holocausto y oblación entera-- se ofrecerán entonces sobre tu altar novillos.

2. Salmo 32

¡Cuán bienaventurado es aquel cuya transgresión es perdonada, Cuyo pecado es cubierto!


¡Cuán bienaventurado es el hombre a quien el Señor no culpa de iniquidad, Y en cuyo espíritu no hay engaño! Mientras callé mi pecado, mi cuerpo se consumió Con mi gemir durante todo el día.
Porque día y noche Tu mano pesaba sobre mí; Mi vitalidad se desvanecía con el calor del verano.

Te manifesté mi pecado, Y no encubrí mi iniquidad. Dije: «Confesaré mis transgresiones al Señor»; Y Tú perdonaste la culpa de mi pecado.

Por eso, que todo santo ore a Ti en el tiempo en que puedas ser hallado; Ciertamente, en la inundación de muchas aguas, no llegarán estas a él. Tú eres mi escondedero; de la angustia me preservarás; Con cánticos de liberación me rodearás.

Yo te haré saber y te enseñaré el camino en que debes andar; Te aconsejaré con Mis ojos puestos en ti. No seas como el caballo o como el mulo, que no tienen entendimiento; Cuyos arreos incluyen brida y freno para sujetarlos, Porque si no, no se acercan a ti.

Muchos son los dolores del impío, Pero al que confía en el Señor, la misericordia lo rodeará. Alégrense en el Señor y regocíjense, justos; Den voces de júbilo todos ustedes, los rectos de corazón.

3. Salmo 130

Desde lo más profundo, oh Señor, he clamado a Ti.


¡Señor, oye mi voz! Estén atentos Tus oídos A la voz de mis súplicas.

Señor, si Tú tuvieras en cuenta las iniquidades, ¿Quién, oh Señor, podría permanecer? Pero en Ti hay perdón, Para que seas temido.
Espero en el Señor; en Él espera mi alma, Y en Su palabra tengo mi esperanza.

Mi alma espera al Señor Más que los centinelas a la mañana; Sí, más que los centinelas a la mañana.

Oh Israel, espera en el Señor, Porque en el Señor hay misericordia, Y en Él hay abundante redención; Él redimirá a Israel De todas sus iniquidades.

4. Salmo 25

Los que confían en el Señor Son como el monte Sión, que es inconmovible, que permanece para siempre.

Como los montes rodean a Jerusalén, Así el Señor rodea a Su pueblo Desde ahora y para siempre.

Pues el cetro de la impiedad no descansará sobre la tierra de los justos, Para que los justos no extiendan sus manos para hacer el mal. Haz bien, Señor, a los buenos Y a los rectos de corazón.
Pero a los que se desvían por sus caminos torcidos, El Señor los llevará con los que hacen iniquidad. ¡Paz sea sobre Israel!

5. Salmo 128

Señor, no me reprendas en Tu enojo, Ni me castigues en Tu furor.


Porque Tus flechas se han clavado en mí, Y sobre mí ha descendido Tu mano.

Nada hay sano en mi carne a causa de Tu indignación; En mis huesos no hay salud a causa de mi pecado. Porque mis iniquidades han sobrepasado mi cabeza; Como pesada carga, pesan mucho para mí.

Mis llagas huelen mal y supuran A causa de mi necedad. Estoy encorvado y abatido en gran manera, Y ando sombrío todo el día. Porque mis lomos están inflamados de fiebre, Y nada hay sano en mi carne.

Estoy entumecido y abatido en gran manera; Gimo a causa de la agitación de mi corazón. Señor, todo mi anhelo está delante de Ti, Y mi suspiro no te es oculto.

Palpita mi corazón, mis fuerzas me abandonan, Y aun la luz de mis ojos se ha ido de mí. Mis amigos y mis compañeros se mantienen lejos de mi plaga, Y mis parientes se mantienen a distancia. Los que buscan mi vida me tienden lazos; Los que procuran mi mal hablan de mi destrucción, Y traman traición todo el día.

Pero yo, como el sordo, no oigo; Soy como el mudo que no abre la boca. Sí, soy como el hombre que no oye, Y en cuya boca no hay réplica.

Porque en Ti espero, oh Señor; Tú responderás, Señor, Dios mío. Pues dije: «Que no se alegren de mí Los que, cuando mi pie resbala, se engrandecen sobre mí». Porque yo estoy a punto de caer, Y mi dolor está continuamente delante de mí.
Confieso, pues, mi iniquidad; Afligido estoy a causa de mi pecado. Pero mis enemigos son vigorosos y fuertes; Muchos son los que sin causa me aborrecen. Y los que pagan mal por bien Se me oponen, porque yo sigo lo bueno.

No me abandones, oh Señor; Dios mío, no estés lejos de mí. Apresúrate a socorrerme, Oh Señor, salvación mía.

Alabanzas

1. Salmo 150

¡Aleluya! Alaben a Dios en su Santuario, alábenlo en su poderoso firmamento; Alábenlo por sus grandes proezas, alábenlo por su inmensa grandeza.

Alábenlo con toques de trompeta, alábenlo con el arpa y la cítara; alábenlo con tambores y danzas, alábenlo con laudes y flautas.

Alábenlo con platillos sonoros, alábenlo con platillos vibrantes, ¡Que todos los seres vivientes alaben al Señor! ¡Aleluya!

2. Salmo 148

¡Aleluya!
Alaben al Señor desde los cielos;
Alábenlo en las alturas.

Alábenlo, todos Sus ángeles;
Alábenlo, todos Sus ejércitos.

Alábenlo, sol y luna;
Alábenlo, todas las estrellas luminosas.

Alábenlo, cielos de los cielos,
Y las aguas que están sobre los cielos.

Alaben ellos el nombre del Señor,
Pues Él ordenó y fueron creados;
Los estableció eternamente y para siempre,
Les dio ley que no pasará.

Alaben al Señor desde la tierra,
Monstruos marinos y todos los abismos;
Fuego y granizo, nieve y bruma;
Viento tempestuoso que cumple Su palabra;
Los montes y todas las colinas;
Árboles frutales y todos los cedros;
Las fieras y todo el ganado;
Reptiles y aves que vuelan;
Reyes de la tierra y todos los pueblos;
Príncipes y todos los jueces de la tierra;
Jóvenes y también vírgenes;
Los ancianos junto con los niños.

Alaben ellos el nombre del Señor,
Porque solo Su nombre es exaltado;
Su gloria es sobre tierra y cielos.

Él ha exaltado el poder de Su pueblo,
Alabanza para todos Sus santos,
Para los israelitas, pueblo a Él cercano.
¡Aleluya!

3. Salmo 128

Te exaltaré mi Dios, oh Rey.


Y bendeciré Tu nombre eternamente y para siempre. Todos los días te bendeciré, Y alabaré Tu nombre eternamente y para siempre.

Grande es el Señor, y digno de ser alabado en gran manera, Y Su grandeza es inescrutable.
Una generación alabará Tus obras a otra generación, Y anunciará Tus hechos poderosos.

En el glorioso esplendor de Tu majestad, Y en Tus obras maravillosas meditaré.
Los hombres hablarán del poder de Tus hechos portentosos, Y yo contaré Tu grandeza.
Ellos proclamarán con entusiasmo la memoria de Tu mucha bondad, Y cantarán con gozo de Tu justicia.

Clemente y compasivo es el Señor, Lento para la ira y grande en misericordia.
El Señor es bueno para con todos, Y su compasión, sobre todas Sus obras.

Señor, Tus obras todas te darán gracias, Y Tus santos te bendecirán.
La gloria de Tu reino dirán, Y hablarán de Tu poder, Para dar a conocer a los hijos de los hombres Tus hechos poderosos Y la gloria de la majestad de Tu reino.

Tu reino es reino por todos los siglos, Y Tu dominio permanece por todas las generaciones.
El Señor sostiene a todos los que caen, Y levanta a todos los oprimidos.

A Ti miran los ojos de todos, Y a su tiempo Tú les das su alimento.
Abres Tu mano, Y sacias el deseo de todo ser viviente.
Justo es el Señor en todos Sus caminos, Y bondadoso en todos Sus hechos.

El Señor está cerca de todos los que lo invocan, De todos los que lo invocan en verdad.
Cumplirá el deseo de los que le temen, También escuchará su clamor y los salvará.

El Señor guarda a todos los que lo aman, Pero a todos los impíos destruirá.
Mi boca proclamará la alabanza del Señor; Y toda carne bendecirá Su santo nombre eternamente y para siempre.

4. Salmo 8

¡Oh Señor, Señor nuestro, Cuán glorioso es Tu nombre en toda la tierra, Que has desplegado Tu gloria sobre los cielos!

Por boca de los infantes y de los niños de pecho has establecido Tu fortaleza, Por causa de Tus adversarios, Para hacer cesar al enemigo y al vengativo.

Cuando veo Tus cielos, obra de Tus dedos, La luna y las estrellas que Tú has establecido, Digo: ¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él, Y el hijo del hombre para que lo cuides?

¡Sin embargo, lo has hecho un poco menor que los ángeles, Y lo coronas de gloria y majestad! Tú le haces señorear sobre las obras de Tus manos; Todo lo has puesto bajo sus pies: Todas las ovejas y los bueyes, Y también las bestias del campo, Las aves de los cielos y los peces del mar,

Cuanto atraviesa las sendas de los mares. ¡Oh Señor, Señor nuestro, Cuán glorioso es Tu nombre en toda la tierra!

5. Salmo 19

Los cielos proclaman la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de Sus manos.


Un día transmite el mensaje al otro día, Y una noche a la otra noche revela sabiduría.
No hay mensaje, no hay palabras; No se oye su voz.
Pero por toda la tierra salió su voz, Y hasta los confines del mundo sus palabras.

En ellos Dios puso una tienda para el sol, Y este, como un esposo que sale de su alcoba, Se regocija como hombre fuerte al correr su carrera.
De un extremo de los cielos es su salida, Y su curso hasta el otro extremo de ellos; Y no hay nada que se esconda de su calor.

La ley del Señor es perfecta, que restaura el alma; El testimonio del Señor es seguro, que hace sabio al sencillo.
Los preceptos del Señor son rectos, que alegran el corazón; El mandamiento del Señor es puro, que alumbra los ojos.

El temor del Señor es limpio, que permanece para siempre; Los juicios del Señor son verdaderos, todos ellos justos; Deseables más que el oro; sí, más que mucho oro fino, Más dulces que la miel y que el destilar del panal.
Además, Tu siervo es amonestado por ellos; En guardarlos hay gran recompensa.
¿Quién puede discernir sus propios errores? Absuélveme de los que me son ocultos.

Guarda también a Tu siervo de pecados de soberbia; Que no se enseñoreen de mí.
Entonces seré íntegro, Y seré absuelto de gran transgresión.
Sean gratas las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón delante de Ti, Oh Señor, roca mía y Redentor mío.

Protección

1. Salmo 23

El Señor es mi pastor, Nada me puede faltar.


En lugares de verdes pastos me hace descansar; Junto a aguas de reposo me conduce.
Él restaura mi alma; Me guía por senderos de justicia Por amor de Su nombre.

Aunque pase por el valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque Tú estás conmigo; Tu vara y Tu cayado me infunden aliento.
Tú preparas mesa delante de mí en presencia de mis enemigos; Has ungido mi cabeza con aceite; Mi copa está rebosando.

Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa del Señor moraré por largos días.

2. Salmo 91

El que habita al amparo del Altísimo Morará a la sombra del Omnipotente.


Diré yo al Señor: «Refugio mío y fortaleza mía, Mi Dios, en quien confío».
Porque Él te libra del lazo del cazador Y de la pestilencia mortal.

Con Sus plumas te cubre, Y bajo Sus alas hallas refugio; Escudo y baluarte es Su fidelidad.
No temerás el terror de la noche, Ni la flecha que vuela de día, Ni la pestilencia que anda en tinieblas, Ni la destrucción que hace estragos en medio del día.

Aunque caigan mil a tu lado Y diez mil a tu diestra, A ti no se acercará.
Con tus ojos mirarás Y verás la paga de los impíos.

Porque has puesto al Señor, que es mi refugio, Al Altísimo, por tu habitación.
No te sucederá ningún mal, Ni plaga se acercará a tu morada.

Pues Él dará órdenes a Sus ángeles acerca de ti, Para que te guarden en todos tus caminos.
En sus manos te llevarán, Para que tu pie no tropiece en piedra.
Sobre el león y la cobra pisarás; Pisotearás al cachorro de león y a la serpiente.

«Porque en Mí ha puesto su amor, Yo entonces lo libraré; Lo exaltaré, porque ha conocido Mi nombre.
-»Me invocará, y le responderé; Yo estaré con él en la angustia; Lo rescataré y lo honraré; Lo saciaré de larga vida, Y le haré ver Mi salvación».

3. Salmo 121

Levantaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi ayuda? Mi ayuda viene del Señor, Que hizo los cielos y la tierra.

No permitirá que tu pie resbale; No se adormecerá el que te guarda.
Jamás se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel.

El Señor es tu guardador; El Señor es tu sombra a tu mano derecha.
El sol no te herirá de día, Ni la luna de noche.

El Señor te protegerá de todo mal; Él guardará tu alma.
El Señor guardará tu salida y tu entrada Desde ahora y para siempre.

4. Salmo 27

El Señor es mi luz y mi salvación; ¿A quién temeré?


El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿De quién tendré temor? Cuando los malhechores vinieron sobre mí para devorar mis carnes, Ellos, mis adversarios y mis enemigos, tropezaron y cayeron.

Si un ejército acampa contra mí, No temerá mi corazón; Si contra mí se levanta guerra, A pesar de ello, yo estaré confiado.

Una cosa he pedido al Señor, y esa buscaré: Que habite yo en la casa del Señor todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura del Señor Y para meditar en Su templo.

Porque en el día de la angustia me esconderá en Su tabernáculo; En lo secreto de Su tienda me ocultará; Sobre una roca me pondrá en alto.

Entonces será levantada mi cabeza sobre mis enemigos que me cercan, Y en Su tienda ofreceré sacrificios con voces de júbilo; Cantaré, sí, cantaré alabanzas al Señor.
Escucha, oh Señor, mi voz cuando clamo; Ten piedad de mí, y respóndeme.

Cuando dijiste: «Busquen Mi rostro», mi corazón te respondió: «Tu rostro, Señor, buscaré».
No escondas Tu rostro de mí; No rechaces con ira a Tu siervo; Tú has sido mi ayuda.
No me abandones ni me desampares, Oh Dios de mi salvación.

Porque aunque mi padre y mi madre me hayan abandonado, El Señor me recogerá.
Señor, enséñame Tu camino, Y guíame por senda llana Por causa de mis enemigos.
No me entregues a la voluntad de mis adversarios; Porque testigos falsos se han levantado contra mí, Y los que respiran violencia.

Hubiera yo desmayado, si no hubiera creído que había de ver la bondad del Señor En la tierra de los vivientes.
Espera al Señor; Esfuérzate y aliéntese tu corazón. Sí, espera al Señor.

5. Salmo 46

Dios es nuestro refugio y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Por tanto, no temeremos aunque la tierra sufra cambios, Y aunque los montes se deslicen al fondo de los mares; Aunque bramen y se agiten sus aguas, Aunque tiemblen los montes con creciente enojo.

Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, Las moradas santas del Altísimo.
Dios está en medio de ella, no será sacudida; Dios la ayudará al romper el alba.
Bramaron las naciones, se tambalearon los reinos; Dio Él Su voz, y la tierra se derritió.
El Señor de los ejércitos está con nosotros; Nuestro baluarte es el Dios de Jacob.

Vengan, contemplen las obras del Señor, Que ha hecho asolamientos en la tierra; Que hace cesar las guerras hasta los confines de la tierra; Quiebra el arco, parte la lanza, Y quema los carros en el fuego.
Estén quietos, y sepan que Yo soy Dios; Exaltado seré entre las naciones, exaltado seré en la tierra. El Señor de los ejércitos está con nosotros; Nuestro baluarte es el Dios de Jacob.

Sanación

1. Salmo 6

Señor, no me reprendas en Tu ira, Ni me castigues en Tu furor.


Ten piedad de mí, Señor, porque estoy sin fuerza; Sáname, Señor, porque mis huesos se estremecen.
Mi alma también está muy angustiada; Y Tú, oh Señor, ¿hasta cuándo? Vuélvete, Señor, rescata mi alma; Sálvame por Tu misericordia.

Porque no hay en la muerte memoria de Ti; En el Seol, ¿quién te da gracias? Cansado estoy de mis gemidos; Todas las noches inundo de llanto mi lecho, Con mis lágrimas riego mi cama.

Se consumen de sufrir mis ojos; Han envejecido a causa de todos mis adversarios.
Apártense de mí, todos ustedes que hacen iniquidad, Porque el Señor ha oído la voz de mi llanto.

El Señor ha escuchado mi súplica; El Señor recibe mi oración.
Todos mis enemigos serán avergonzados y se turbarán en gran manera; Se volverán, y de repente serán avergonzados.

2. Salmo 41

Bienaventurado el que piensa en el pobre; En el día del mal el Señor lo librará.
El Señor lo protegerá y lo mantendrá con vida, Y será bienaventurado sobre la tierra.

Tú no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos. El Señor lo sostendrá en su lecho de enfermo; En su enfermedad, restaurarás su salud.
Yo dije: «Oh Señor, ten piedad de mí; Sana mi alma, porque contra Ti he pecado». Mis enemigos hablan mal contra mí, diciendo: «¿Cuándo morirá y perecerá su nombre?».

Y si alguien viene a verme, habla falsedades; Su corazón recoge iniquidad para sí; Cuando sale fuera, lo publica.
Todos los que me odian murmuran a una contra mí; Traman hacerme daño, diciendo: «Una cosa del demonio[a] ha sido derramada sobre él, Así que cuando se acueste, no volverá a levantarse».

Aun mi íntimo amigo en quien yo confiaba, El que de mi pan comía, Contra mí ha levantado su talón.
Pero Tú, oh Señor, ten piedad de mí y levántame, Para que yo les pague como se merecen.

En esto sabré que conmigo te complaces, Que mi enemigo no cante victoria sobre mí.
En cuanto a mí, me mantienes en mi integridad, Y me afirmas en Tu presencia para siempre.

Bendito sea el Señor, Dios de Israel, Desde la eternidad hasta la eternidad. Amén y amén.

3. Salmo 147

Sana a los quebrantados de corazón Y venda sus heridas.


Cuenta el número de las estrellas, Y a todas ellas les pone nombre.
Grande es nuestro Señor, y muy poderoso; Su entendimiento es infinito.

El Señor sostiene al afligido Pero humilla a los impíos hasta la tierra.
Canten al Señor con acción de gracias; Canten alabanzas con la lira a nuestro Dios, El que cubre de nubes los cielos, El que provee lluvia para la tierra, El que hace brotar la hierba en los montes.

Él da su alimento al ganado Y a la cría de los cuervos cuando chillan.
No se deleita en la fuerza del caballo, Ni se complace en las piernas ágiles del hombre.

El Señor favorece a los que le temen, A los que esperan en Su misericordia.
¡Alaba al Señor, oh Jerusalén! ¡Alaba a tu Dios, oh Sión! Porque Él ha reforzado los cerrojos de tus puertas; Ha bendecido a tus hijos dentro de ti.

Él hace la paz en tus fronteras; Te sacia con lo mejor del trigo.
Envía Sus órdenes a la tierra; Su palabra corre velozmente.

Manda la nieve como lana; Esparce la escarcha cual ceniza.
Arroja Su hielo como migas de pan; ¿Quién puede resistir ante Su frío? Envía Su palabra y los derrite; Hace soplar Su viento y el agua corre.

Declara Su palabra a Jacob, Y Sus estatutos y Sus ordenanzas a Israel.
No ha hecho así con ninguna otra nación; Y en cuanto a Sus ordenanzas, no las han conocido. ¡Aleluya!

4. Salmo 30

Te ensalzaré, oh Señor, porque me has elevado, Y no has permitido que mis enemigos se rían de mí.

Oh Señor, Dios mío, A Ti pedí auxilio y me sanaste.
Oh Señor, has sacado mi alma del Seol; Me has guardado con vida, para que no descienda al sepulcro. Canten alabanzas al Señor, ustedes Sus santos, Y alaben Su santo nombre.

Porque Su ira es solo por un momento, Pero Su favor es por toda una vida.
El llanto puede durar toda la noche, Pero a la mañana vendrá el grito de alegría.

En cuanto a mí, en mi prosperidad dije: «Jamás seré conmovido».
Oh Señor, con Tu favor has hecho que mi monte permanezca fuerte; Tú escondiste Tu rostro, fui conturbado.

A Ti, oh Señor, clamé, Y al Señor dirigí mi súplica: «¿Qué provecho hay en mi sangre[a] si desciendo al sepulcro? ¿Acaso te alabará el polvo? ¿Anunciará Tu fidelidad[b]? »Escucha, oh Señor, y ten piedad de mí; Oh Señor, sé Tú mi ayuda».

Tú has cambiado mi lamento en danza; Has desatado mi ropa de luto y me has ceñido de alegría; Para que mi alma te cante alabanzas y no esté callada. Oh Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre.

5. Salmo 34

Los ojos del Señor están sobre los justos, Y Sus oídos atentos a su clamor.


El rostro del Señor está contra los que hacen mal, Para cortar de la tierra su memoria.
Claman los justos, y el Señor los oye Y los libra de todas sus angustias.

Cercano está el Señor a los quebrantados de corazón, Y salva a los abatidos de espíritu.
Muchas son las aflicciones del justo, Pero de todas ellas lo libra el Señor.

Él guarda todos sus huesos; Ni uno de ellos es quebrantado.
La maldad dará muerte al impío, Y los que aborrecen al justo serán condenados.
El Señor redime el alma de Sus siervos, Y no será condenado ninguno de los que en Él se refugian.

Petición

1. Salmo 86

Inclina, oh Señor, Tu oído y respóndeme, Porque estoy afligido y necesitado.


Guarda mi alma, pues soy piadoso; Tú eres mi Dios; salva a Tu siervo que en Ti confía. Ten piedad de mí, oh Señor, Porque a Ti clamo todo el día.

Alegra el alma de Tu siervo, Porque a Ti, oh Señor, elevo mi alma. Pues Tú, Señor, eres bueno y perdonador, Abundante en misericordia para con todos los que te invocan.

Escucha, oh Señor, mi oración, Y atiende a la voz de mis súplicas. En el día de la angustia te invocaré, Porque Tú me responderás.

No hay nadie como Tú entre los dioses, oh Señor, Ni hay obras como las Tuyas. Todas las naciones que Tú has hecho vendrán y adorarán delante de Ti, Señor, Y glorificarán Tu nombre.

Porque Tú eres grande y haces maravillas; Solo Tú eres Dios. Enséñame, oh Señor, Tu camino; Andaré en Tu verdad; Unifica mi corazón para que tema Tu nombre.

Te daré gracias, Señor mi Dios, con todo mi corazón, Y glorificaré Tu nombre para siempre. Porque grande es Tu misericordia para conmigo, Y has librado mi alma de las profundidades del Seol.

Oh Dios, los arrogantes se han levantado contra mí, Y una banda de violentos ha buscado mi vida, Y no te han tenido en cuenta.

Pero Tú, Señor, eres un Dios compasivo y lleno de piedad, Lento para la ira y abundante en misericordia y fidelidad.

Vuélvete hacia mí, y tenme piedad; Da Tu poder a Tu siervo, Y salva al hijo de Tu sierva.

Muéstrame una señal de bondad, Para que la vean los que me aborrecen y se avergüencen, Porque Tú, oh Señor, me has ayudado y consolado.

2. Salmo 17

Oye, oh Señor, una causa justa; atiende a mi clamor; Presta oído a mi oración, que no es de labios engañosos.
Que de Tu presencia venga mi vindicación; Que Tus ojos vean lo que es justo. Tú has probado mi corazón, Me has visitado de noche; Me has puesto a prueba y nada hallaste.
He resuelto que mi boca no peque. En cuanto a las obras de los hombres, por la palabra de Tus labios Yo me he guardado de los caminos de los violentos. Mis pasos se han mantenido firmes en Tus sendas. No han resbalado mis pies.
Yo te he invocado, oh Dios, porque Tú me responderás; Inclina a mí Tu oído, escucha mi palabra. Muestra maravillosamente Tu misericordia, Oh, Salvador de los que se refugian a Tu diestra Huyendo de los que se levantan contra ellos.
Guárdame como a la niña de Tus ojos; Escóndeme a la sombra de Tus alas De los impíos que me despojan, De mis enemigos mortales que me rodean. Han cerrado su insensible corazón; Hablan arrogantemente con su boca.
Ahora han cercado nuestros pasos; Fijan sus ojos para echarnos por tierra, 1Como león que ansía despedazar, Como leoncillo que acecha en los escondites.
Levántate, Señor, sal a su encuentro, derríbalo; Con Tu espada libra mi alma del impío. Líbrame de los hombres, con Tu mano, oh Señor, De los hombres del mundo, cuya herencia está en esta vida, Y cuyo vientre llenas de Tu tesoro.
Se llenan de hijos, Y dejan lo que les abunda a sus pequeños. En cuanto a mí, en justicia contemplaré Tu rostro; Al despertar, me saciaré cuando contemple Tu semblante.

3. Salmo 102

Oh Señor, escucha mi oración, Y llegue a Ti mi clamor.

No escondas de mí Tu rostro en el día de mi angustia; Inclina hacia mí Tu oído; El día en que te invoco, respóndeme pronto.

Porque mis días han sido consumidos en humo, Y como brasero han sido quemados mis huesos.
Mi corazón ha sido herido como la hierba y se ha secado, Y hasta me olvido de comer mi pan.
A causa de la intensidad de mi gemido Mis huesos se pegan a la piel.

Me parezco al pelícano del desierto; Como el búho de las soledades he llegado a ser.
No puedo dormir; Soy cual pájaro solitario sobre un tejado. Mis enemigos me han afrentado todo el día; Los que me escarnecen han usado mi nombre como maldición.

Porque he comido cenizas por pan, Y con lágrimas he mezclado mi bebida, A causa de Tu indignación y de Tu enojo; Pues Tú me has levantado y me has rechazado.

Mis días son como sombra que se alarga; Y yo me seco como la hierba. Pero Tú, Señor, permaneces para siempre, Y Tu nombre por todas las generaciones.
Te levantarás y tendrás compasión de Sión, Porque es tiempo de apiadarse de ella, Pues ha llegado la hora. Ciertamente Tus siervos se deleitan en sus piedras, Y se apiadan de su polvo.

Las naciones temerán el nombre del Señor, Y todos los reyes de la tierra, Su gloria. 1Porque el Señor ha edificado a Sión, Y se ha manifestado en Su gloria.

Ha considerado la oración de los menesterosos, Y no ha despreciado su plegaria. Esto se escribirá para las generaciones futuras, Para que un pueblo aún por crear alabe al Señor.

Pues Él miró desde Su excelso santuario; Desde el cielo el Señor se fijó en la tierra, Para oír el gemido de los prisioneros, Para poner en libertad a los condenados a muerte; Para que los hombres anuncien en Sión el nombre del Señor Y Su alabanza en Jerusalén, Cuando los pueblos y los reinos se congreguen a una Para servir al Señor.

Él debilitó mis fuerzas en el camino; Acortó mis días. Dije: «Dios mío, no me lleves a la mitad de mis días; Tus años son por todas las generaciones.

-»Desde la antigüedad Tú fundaste la tierra, Y los cielos son la obra de Tus manos. -»Ellos perecerán, pero Tú permaneces. Todos ellos como una vestidura se desgastarán, Como vestido los cambiarás, y serán cambiados.

-»Pero Tú eres el mismo, Y Tus años no tendrán fin. -»Los hijos de Tus siervos permanecerán, Y su descendencia será establecida delante de Ti».

4. Salmo 5

Escucha mis palabras, oh Señor; Considera mi lamento.

Atiende a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, Porque es a Ti a quien oro. Oh Señor, de mañana oirás mi voz; De mañana presentaré mi oración a Ti, Y con ansias esperaré.

Porque Tú no eres un Dios que se complace en la maldad; El mal no mora en Ti. Los que se ensalzan no estarán delante de Tus ojos; Aborreces a todos los que hacen iniquidad.

Destruyes a los que hablan falsedad; El Señor aborrece al hombre sanguinario y engañador. Pero yo, por la abundancia de Tu misericordia entraré en Tu casa; Me postraré en Tu santo templo con reverencia.

Señor, guíame en Tu justicia por causa de mis enemigos; Allana delante de mí Tu camino. Porque no hay sinceridad en lo que dicen; Destrucción son sus entrañas, Sepulcro abierto es su garganta; Con su lengua hablan lisonjas.

Tenlos por culpables, oh Dios; ¡Que caigan por sus mismas intrigas! Échalos fuera por la multitud de sus transgresiones, Porque se rebelan contra Ti.

Pero alégrense todos los que en Ti se refugian; Para siempre canten con júbilo, Porque Tú los proteges; Regocíjense en Ti los que aman Tu nombre.

Porque Tú, oh Señor, bendices al justo, Como con un escudo lo rodeas de Tu favor.

5. Salmo 70

Oh Dios, apresúrate a librarme; Apresúrate, oh Señor, a socorrerme.

Sean avergonzados y humillados Los que buscan mi vida; Sean vueltos atrás y cubiertos de ignominia Los que se complacen en mi mal.

Sean vueltos atrás por causa de su vergüenza Los que dicen: «¡Ajá, ajá!». Regocíjense y alégrense en Ti todos los que te buscan; Que digan continuamente: «¡Engrandecido sea Dios!», Los que aman Tu salvación.

Pero yo estoy afligido y necesitado; Oh Dios, ven pronto a mí. Tú eres mi ayuda y mi libertador; Señor, no te tardes.

Santos

Santa Catalina de Siena


Santa Catalina de Siena nació el 25 de marzo de 1347 en Siena, Italia, en el seno de una familia numerosa y humilde; fue la número 24 de 25 hijos. Sus padres fueron Jacobo Benincasa, tintorero de oficio, y Lapa Piagenti. Desde muy pequeña, Catalina mostró una profunda inclinación hacia la oración, la penitencia y el amor a Dios. A los 6 años, según la tradición, tuvo su primera visión: vio a Jesucristo vestido como un Papa, bendiciéndola. Ese acontecimiento marcó su vida espiritual. Desde entonces, se consagró al Señor con voto de virginidad, rechazando matrimonios propuestos por su familia. Después de resistir presiones para casarse, su firmeza logró que sus padres aceptaran su decisión.

A los 16 años ingresó en la Orden de las Hermanas de la Penitencia de Santo Domingo (conocidas como las mantellatas), aunque permanecía en casa, dedicada a la oración, el ayuno y obras de caridad con los pobres y enfermos. Poco a poco, adquirió gran fama por su sabiduría espiritual, sus consejos y la paz que transmitía.

Catalina no sabía leer ni escribir, pero con ayuda de sus discípulos dictó numerosas cartas a papas, reyes, políticos y personas sencillas, siempre llamando a la conversión, a la paz y a la unidad de la Iglesia. Su obra más importante es el “Diálogo de la Divina Providencia”, dictado durante momentos de éxtasis místico.
Uno de sus grandes logros fue su influencia en el papa Gregorio XI, a quien convenció de regresar la sede papal de Aviñón a Roma, poniendo fin a casi 70 años del llamado Cautiverio de Aviñón. También trabajó incansablemente por la paz en Italia, en un tiempo de guerras entre ciudades y facciones. Catalina tuvo experiencias místicas intensas: estigmas invisibles, desposorio místico con Cristo y frecuentes éxtasis. Se dedicó a cuidar a enfermos y moribundos, especialmente durante la peste que azotó Siena.

Murió el 29 de abril de 1380, en Roma, con solo 33 años, agotada por el ayuno y sus penitencias. Su cuerpo se conserva en la Basílica de Santa María sopra Minerva, en Roma.
Fue canonizada en 1461 por el papa Pío II. En 1970, el papa Pablo VI la proclamó Doctora de la Iglesia, siendo una de las primeras mujeres en recibir este título, y en 1999 san Juan Pablo II la declaró copatrona de Europa, junto con santa Brígida de Suecia y santa Teresa Benedicta de la Cruz.

👉 Legado:
Santa Catalina de Siena es recordada como mística, escritora, reformadora y defensora de la Iglesia. Su vida muestra un testimonio de entrega total a Dios, amor al prójimo y valentía frente a las injusticias.

San Francisco de Asis


San Francisco nació en Asís, Italia, en 1181 o 1182. Su nombre de bautismo fue Giovanni di Pietro Bernardone, pero su padre, un rico comerciante de telas, lo llamó Francesco. Creció en un ambiente de comodidad y alegría, siendo joven amante de las fiestas, la música y los sueños de caballería. De joven participó en la guerra entre Asís y Perugia, donde fue hecho prisionero y enfermo durante un año. Esa experiencia marcó el inicio de su conversión. Más tarde, durante una peregrinación y varias experiencias espirituales, Francisco sintió el llamado de Cristo a abandonar la riqueza y seguir la pobreza evangélica.

Un día, rezando en la iglesia de San Damián, escuchó a Cristo decirle: “Francisco, repara mi casa, que amenaza ruina”. Primero pensó que debía reconstruir físicamente templos, pero luego comprendió que se trataba de renovar la Iglesia con su vida y ejemplo.

Renunció públicamente a su herencia y fortuna, vistiendo una túnica sencilla, descalzo y viviendo de la limosna. Comenzó a predicar el Evangelio, llamando a la conversión, la paz y el amor a la creación. Su sencillez atrajo a muchos seguidores, y en 1209 fundó la Orden de los Hermanos Menores (franciscanos). Poco después, Santa Clara de Asís se unió a su espiritualidad y fundó las Clarisas. Francisco tenía un amor profundo por la naturaleza, a la que llamaba “hermanos” y “hermanas”: al sol, a la luna, a los animales y a toda la creación, pues veía en ellos el reflejo de Dios. De ahí proviene su famoso “Cántico de las Criaturas”.
En 1219 viajó a Egipto en plena cruzada y se encontró con el sultán musulmán Al-Malik al-Kamil, con quien dialogó en paz, mostrando su espíritu de fraternidad universal. Hacia el final de su vida, en 1224, mientras rezaba en el monte Alvernia, recibió los estigmas de Cristo en su cuerpo, convirtiéndose en el primer santo estigmatizado de la historia.

Murió el 3 de octubre de 1226, en la Porciúncula (Asís), a los 44 años,
cantando salmos. Fue canonizado apenas dos años después, en 1228, por el
papa Gregorio IX.
Hoy es patrono de los animales, de la ecología y uno de los santos más amados en todo el mundo.

👉 Legado:
San Francisco de Asís es ejemplo de humildad, pobreza evangélica, amor a la naturaleza y paz. Su vida inspiró un movimiento espiritual que sigue vivo hasta hoy en la Iglesia.

Santa Ines Martir


Santa Inés nació en Roma, alrededor del año 290 d.C., en una familia cristiana noble. Desde pequeña fue educada en la fe y mostró un amor profundo por Jesucristo. A los 12 o 13 años, según la tradición, hizo voto de virginidad, consagrándose solo a Dios. Su nombre, Inés, se asocia con la palabra latina “agnus” (cordero), símbolo de pureza e inocencia. En aquel tiempo, el Imperio Romano perseguía a los cristianos. Inés, siendo muy joven y de gran belleza, llamó la atención de varios pretendientes, pero los rechazó afirmando: “No tengo otro Esposo que Jesucristo”. Uno de los jóvenes, hijo de un alto funcionario, al ser rechazado, la denunció como cristiana. Fue llevada ante el juez y presionada para que abandonara su fe, pero Inés se mantuvo firme. Le ofrecieron riquezas y matrimonio, o la amenaza de torturas, pero respondió con valentía que prefería morir antes que traicionar a Cristo.

Según las actas antiguas, intentaron humillarla llevándola a una casa de prostitución, pero Dios la protegió milagrosamente. Finalmente, fue condenada a muerte y decapitada hacia el año 304, durante la persecución del emperador Diocleciano.

Su martirio impresionó profundamente a los cristianos de Roma, porque era una niña frágil, pero llena de valor y fe inquebrantable. Santa Inés fue enterrada en la Vía Nomentana, donde hoy se levanta la basílica de Santa Inés Extramuros. Su nombre se menciona en el Canon Romano de la Misa (Plegaria Eucarística I), lo que muestra la gran veneración que la Iglesia siempre le tuvo.

Culto y legado
Su fiesta se celebra el 21 de enero.
Es patrona de las jóvenes, la pureza y las novias.
Se la representa con un cordero, símbolo de su nombre y de su inocencia.

👉 Santa Inés es ejemplo de fidelidad a Cristo, pureza, valentía y fe incluso en la juventud.

San Benito Abad


San Benito nació en Nursia (Italia) alrededor del año 480 d.C., en una época de crisis tras la caída del Imperio Romano. Su familia era acomodada, y lo enviaron a Roma a estudiar, pero al ver la corrupción moral de la ciudad decidió retirarse en busca de Dios.

Se marchó primero a un pequeño pueblo llamado Effide, y luego vivió como ermitaño en una cueva en Subiaco durante unos tres años, dedicado a la oración, la penitencia y la soledad. Allí fue guiado por un monje llamado Romano, que le llevaba alimento.
Con el tiempo, su fama de santidad atrajo a muchos discípulos. Algunos intentaron vivir con él, pero al no soportar su disciplina, incluso llegaron a envenenarlo; sin embargo, según la tradición, Dios lo salvó milagrosamente cuando la copa envenenada se rompió al hacer la señal de la cruz.
Más adelante fundó doce pequeños monasterios en la región de Subiaco y, después, se trasladó a Monte Cassino, donde estableció el famoso monasterio que sería el centro del monaquismo occidental.
San Benito escribió la Regla de los Monjes, conocida como la Regla Benedictina, que se convirtió en la base de la vida monástica en Europa durante siglos. Esta regla combina oración, trabajo y estudio bajo el lema: 👉 “Ora et labora” (reza y trabaja).

San Benito murió en Monte Cassino alrededor del 21 de marzo del 547, de pie, orando en la capilla, acompañado por sus discípulos. Fue canonizado por la Iglesia y es considerado Patriarca del monaquismo occidental.

Culto y legado
Fiesta litúrgica: 11 de julio (en la Iglesia universal).
Patrono de Europa y de los monjes.
Su cruz y medalla son símbolos de protección contra el mal y las tentaciones. Su espiritualidad transformó la cultura europea, ya que los monasterios benedictinos fueron centros de fe, trabajo agrícola, educación y conservación de libros.

👉 San Benito es recordado como un hombre de oración, disciplina, paz y equilibrio, cuya obra marcó profundamente la historia de la Iglesia y de Europa.

Santa Teresita del Niño Jesús


Santa Teresa nació el 2 de enero de 1873 en Alençon, Francia, con el nombre de Marie Françoise Thérèse Martin. Fue la menor de nueve hermanos, de los cuales solo cinco hijas sobrevivieron, todas consagradas a Dios. Sus padres, Luis Martin y Celia Guérin, fueron canonizados en 2015.
Desde niña mostró una gran sensibilidad y amor por Jesús. Perdió a su madre cuando tenía solo 4 años, lo que la marcó profundamente. Su hermana Paulina se convirtió en una figura materna para ella, y cuando entró al Carmelo, Teresita también sintió el llamado a seguirla.
A los 15 años, tras pedir permiso especial al Papa León XIII, ingresó en el Carmelo de Lisieux con el nombre de Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz. Allí vivió escondida en la oración, en la humildad y en los pequeños actos de amor. Su espiritualidad, conocida como la “pequeña vía”, consistía en vivir cada cosa sencilla con un gran amor, confiando en la misericordia infinita de Dios y buscando la santidad en lo cotidiano, sin grandes obras, sino con sencillez y confianza de hija.
En el convento escribió su autobiografía, “Historia de un alma”, un libro que se convirtió en un clásico espiritual y ha ayudado a millones de personas a acercarse a Dios con confianza. A los 24 años, enferma de tuberculosis, ofreció sus sufrimientos por la salvación de las almas y la Iglesia. Murió el 30 de septiembre de 1897, diciendo: “¡Dios mío, te amo!”.
Fue canonizada en 1925 por el papa Pío XI. En 1997, san Juan Pablo II la proclamó Doctora de la Iglesia, siendo la más joven en recibir este título. Es además patrona de las misiones junto a San Francisco Javier, aunque nunca salió de su convento.

Culto y legado
Fiesta: 1 de octubre.
Patronazgos: misiones, Francia y vocaciones religiosas.
Su símbolo son las rosas, pues ella prometió: “Pasaré mi cielo haciendo el bien en la tierra... haré caer una lluvia de rosas”.

👉 Santa Teresita es ejemplo de sencillez, confianza en Dios, amor en lo pequeño y entrega total.

San Patricio

San Patricio nació en Britania (probablemente en Escocia o Gales) hacia el año 387 en una familia cristiana. Su padre, Calpurnio, era diácono, y su abuelo sacerdote. Aunque creció en un hogar cristiano, en su juventud no era muy fervoroso en la fe.
A los 16 años fue secuestrado por piratas irlandeses y llevado como esclavo a Irlanda, donde trabajó cuidando ovejas durante seis años. En medio de la soledad, su fe se fortaleció y pasaba horas en oración. Según él mismo relata en sus escritos, fue en ese tiempo cuando se acercó profundamente a Dios.
Tras seis años, logró escapar y regresar a su familia. Poco después tuvo un sueño en el que escuchó voces de los irlandeses que le decían: “Ven, santo joven, y camina entre nosotros”. Esto lo inspiró a prepararse para volver como misionero. Estudió para el sacerdocio y fue ordenado obispo. Hacia el año 432, el Papa Celestino I lo envió como misionero a Irlanda, un país dominado por los druidas y con poca presencia cristiana.
En Irlanda, San Patricio predicó el Evangelio con gran éxito, bautizó a miles de personas y fundó iglesias, monasterios y escuelas. Se le atribuye haber convertido al cristianismo a gran parte de la isla. Una tradición muy conocida cuenta que explicó el misterio de la Santísima Trinidad usando un trébol de tres hojas, símbolo que hoy es emblema de Irlanda. Otra leyenda dice que expulsó a las serpientes de Irlanda, aunque probablemente sea un símbolo de su lucha contra el paganismo. San Patricio murió en Irlanda el 17 de marzo del 461, fecha en que se celebra su fiesta en todo el mundo. Fue enterrado en Downpatrick.

Culto y legado
Fiesta: 17 de marzo (Día de San Patricio).
Patrono de: Irlanda, ingenieros y mineros.
Símbolos: trébol verde y báculo episcopal.
Su labor hizo de Irlanda un país profundamente cristiano y misionero.

👉 San Patricio es recordado como apóstol de Irlanda, ejemplo de fe, misión y confianza en Dios incluso en medio de sufrimientos.

Santa Rita de Casia


Santa Rita nació en Roccaporena (Italia), cerca de Casia, en 1381. Sus padres eran campesinos sencillos y profundamente cristianos. Desde niña mostró gran piedad y el deseo de consagrarse a Dios, pero sus padres la casaron muy joven con Paolo Mancini, un hombre de carácter violento.
El matrimonio fue difícil: Paolo era agresivo y temperamental, pero Rita lo soportó con paciencia y oración. Con el tiempo, gracias a su amor y ejemplo, él se convirtió y cambió su vida. Tuvieron dos hijos. Años después, Paolo fue asesinado en una venganza. Sus hijos, movidos por la ira, quisieron vengar la muerte de su padre. Rita pidió a Dios que antes de permitir que cayeran en el pecado del homicidio, se los llevara, y poco tiempo después ambos murieron a causa de una enfermedad. Quedando viuda y sin hijos, Rita buscó ingresar al convento agustino de Casia. Fue rechazada varias veces por su condición de viuda, pero finalmente fue aceptada gracias a su fe y perseverancia. En el convento vivió con humildad, oración constante, ayuno y obras de caridad. En 1442, mientras meditaba sobre la Pasión de Cristo, recibió en la frente una espina de la corona de Jesús, que permaneció como una llaga dolorosa y maloliente durante 15 años. Murió en Casia el 22 de mayo de 1457, después de una vida de sufrimiento, fe y entrega total a Dios. Antes de morir, pidió una rosa de su jardín en invierno; milagrosamente floreció una rosa, que se convirtió en uno de sus símbolos. Fue canonizada en 1900 por el papa León XIII.

Culto y legado
Fiesta: 22 de mayo.
Patronazgos: causas imposibles, casos desesperados, matrimonios difíciles, madres y enfermos.
Símbolos: rosas, espinas y abejas.
Es muy venerada en Italia y América Latina, donde muchos la llaman la “santa de lo imposible”.

👉 Santa Rita es ejemplo de paciencia en el sufrimiento, fidelidad en la fe y confianza en Dios incluso en los momentos más difíciles.

San Lorenzo Diácono


San Lorenzo nació en Huesca (España) hacia el año 225 d.C. y desde joven se trasladó a Roma. Allí fue ordenado diácono por el papa Sixto II, quien lo eligió como uno de sus siete diáconos para ayudar en el servicio a los pobres y en la administración de los bienes de la Iglesia. En el año 258, durante la persecución del emperador Valeriano, el papa Sixto II fue arrestado y martirizado. Antes de morir, confió a Lorenzo el cuidado de los tesoros de la Iglesia y de los pobres. El prefecto de Roma exigió a Lorenzo que entregara las riquezas de la Iglesia. Él pidió un poco de tiempo, y luego presentó ante el prefecto a los pobres, enfermos y necesitados, diciendo:

👉 “Estos son los tesoros de la Iglesia”.
Furioso, el prefecto lo condenó a una muerte cruel. Según la tradición, Lorenzo fue martirizado el 10 de agosto del 258, quemado vivo sobre una parrilla de hierro. Se cuenta que, en medio del suplicio, con serenidad dijo a sus verdugos:
👉 “Denme la vuelta, que por este lado ya estoy asado”.
Su valentía y sentido del humor en el martirio conmovieron profundamente a los cristianos de Roma, convirtiéndolo en uno de los mártires más venerados.

Culto y legado
Fiesta: 10 de agosto.
Patrono de: diáconos, cocineros, bibliotecarios, bomberos y pobres.
Sus restos se veneran en la Basílica de San Lorenzo Extramuros en Roma.
Es uno de los santos más queridos de la Iglesia antigua y su nombre se incluye en el Canon Romano de la Misa.

👉 San Lorenzo es recordado como ejemplo de valentía, servicio a los pobres y fidelidad hasta la muerte.

Santa Faustina Kowalska


Santa Faustina nació el 25 de agosto de 1905 en Glogowiec (Polonia), en una familia campesina pobre, pero profundamente creyente. Fue bautizada con el nombre de Helena Kowalska. Desde niña mostró inclinación a la oración y al servicio de Dios. A los 7 años sintió su primera llamada vocacional. Quiso entrar en un convento, pero sus padres se opusieron y tuvo que trabajar como empleada doméstica para ayudar a su familia. Finalmente, en 1925, ingresó en la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de la Misericordia en Varsovia, tomando el nombre de María Faustina del Santísimo Sacramento. Durante su vida religiosa, tuvo numerosas visiones místicas de Jesucristo, quien se le reveló como el Rey de la Divina Misericordia. Jesús le pidió que transmitiera al mundo el mensaje de su amor y misericordia, especialmente a través de: La imagen de Jesús Misericordioso, con los rayos rojo y blanco que brotan de su corazón. La Fiesta de la Divina Misericordia, el primer domingo después de Pascua.
La Coronilla de la Divina Misericordia, oración sencilla para confiar en el amor de Dios. El llamado a la confianza en Dios y a la misericordia con el prójimo.
Obedeciendo a su confesor, escribió todo lo que Jesús le decía en su Diario, titulado “La Divina Misericordia en mi alma”, hoy un texto fundamental para esta devoción. Santa Faustina llevó una vida humilde como cocinera y portera en diferentes conventos. Ofrecía sus sufrimientos por la conversión de los pecadores. Padeció tuberculosis y otras enfermedades, muriendo en Cracovia el 5 de octubre de 1938, a los 33 años. Fue canonizada por el papa San Juan Pablo II el 30 de abril del 2000, quien la llamó: “Apóstol de la Divina Misericordia”.

Culto y legado✨
Fiesta: 5 de octubre.
Patronazgos: apóstol de la Divina Misericordia, intercesora por los pecadores.
Su mensaje es un llamado a confiar en Dios y a practicar la misericordia con los demás.

👉 Santa Faustina es recordada como un ejemplo de humildad, confianza absoluta en Dios y amor misericordioso hacia todos.

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